Ikigai es una empresa familiar que nació en un momento crucial de nuestra vida, cuando estábamos buscando alojamiento para nuestra hija adolescente que se iba a estudiar. En ese instante, experimenté una mezcla de emociones: miedo, incertidumbre y dudas. Además, como mujer, me enfrentaba al síndrome del nido vacío y sentía la necesidad de encontrar un nuevo propósito, algo más allá de ser mamá. A partir de esta necesidad uniendo mis conocimientos como docente Waldorf, licenciada en administración de empresas y coach ontológica profesional creé Ikigai, una residencia universitaria para mujeres. Este lugar no solo proporciona alojamiento, sino también calidez y apoyo emocional. Es el tipo de lugar que hubiera elegido para mi propia hija.
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